El plástico está hasta en tu sangre, denuncian senadores
- Legisladores del PT proponen incentivos a empresas sostenibles, campañas educativas y una regulación estricta de productos plásticos.
Senadores denunciaron que cada año llegan a los océanos más de 11 millones de toneladas de plástico, provocando la muerte de miles de especies marinas por asfixia, ingestión o atrapamiento.
La legisladora Ana Karen Hernández advirtió que los microplásticos se encuentran en los rincones más remotos del planeta, desde los polos hasta el fondo del océano, y que hoy ya están presentes en el agua potable, la sal, el aire y los alimentos.
“Estudios recientes han detectado partículas de plástico en órganos humanos, en la placenta e incluso en la sangre”, alertó la legisladora por e Partido del Trabajo.
Subrayó que en México, entre 38% y 58% de los residuos plásticos se gestionan de forma inadecuada. Este mal manejo provoca altos niveles de fuga hacia el medio ambiente, afectando ecosistemas y salud pública.
Las bolsas plásticas, apuntó, son uno de los objetos más dañinos: obstruyen desagües, causan inundaciones y contaminan ríos y mares por décadas.
Ante ello, la bancada del PT propuso a la Secretaría de Economía y a la Profeco establecer incentivos fiscales para empresas que adopten prácticas sostenibles, así como vigilar el cumplimiento de normas en el etiquetado de productos con plástico no reciclable o falsamente biodegradable.
El plástico está en , hasta en tu sangre, denuncian senadores
Además, solicitaron a la Secretaría de Educación Pública (SEP) incluir programas de conciencia ecológica en escuelas. El objetivo: formar desde temprana edad una ciudadanía crítica, responsable y comprometida con el medio ambiente.
A la Secretaría de Medio Ambiente se le pidió desarrollar un programa nacional integral que regule, eduque y promueva la innovación en reciclaje, enfocándose especialmente en la reducción de plásticos de un solo uso.
“Esta crisis ambiental ya no admite postergación”, advirtió Ana Karen Hernández, quien recalcó que el combate al uso desmedido del plástico exige un enfoque multidimensional: transformar hábitos de consumo, responsabilizar a empresas, legislar con eficacia e invertir en soluciones innovadoras.
“Es tiempo de construir una ciudadanía consciente y exigente. No se trata solo de prohibir, sino de educar, innovar y proteger a las futuras generaciones”, puntualizó la legisladora.