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Costa de Chiapas, principal corredor de tráfico ilegal de fauna silvestre

San Cristóbal de Las Casas se ha convertido en un centro de acopio de especies traficadas provenientes de Comitán, Tapachula y Guatemala

El tráfico ilegal de fauna silvestre en la zona Costa de Chiapas se ha convertido en una de las actividades más graves y rentables del crimen organizado, alertó Efraín Orantes, secretario de Catdog A.C. y Premio Miguel Álvarez del Toro, quien documentó que especies como el mono araña, el loro nuca amarilla y los dragoncitos del Tacaná están siendo extraídas de sus hábitats y vendidas a través de redes sociales o canales clandestinos.

El ambientalista advirtió que el tráfico de especies es la cuarta actividad que más dinero genera a los cárteles mexicanos, después de las drogas, las armas y el tráfico de personas. Además agregó que algunas especies se han llegado a humanizar al tenerlas como mascotas, sin saber el peligro o el riesgo de salud que se corre.

“Es una tendencia que se está llevando a cabo principalmente en TikTok e Instagram, donde los tienen como mascotas, los humanizan y eso ha disparado el tráfico”, explicó Orantes. Detalló que solo en Chiapas, junto con la PROFEPA, han participado en el decomiso de 10 ejemplares de mono araña, pero el daño real es mucho mayor. “Por cada mono araña que vemos en cautiverio, por lo menos murieron diez animales más”, señaló.

El ambientalista recordó que en 2023 se realizó el mayor aseguramiento de monos araña en el estado, cuando 20 crías fueron encontradas en Playas de Catazajá, transportadas en cajas de supermercado. “Si fueron 20 los decomisados, significa que murieron unos 200”, lamentó.

Orantes indicó que estos animales, además de ser esenciales para la regeneración de los bosques, representan un riesgo sanitario cuando son tenidos como mascotas. “Son portadores de enfermedades transmisibles al ser humano y cuando crecen se vuelven agresivos”, advirtió.

Entre los casos más recientes, destacó el de un mono araña encadenado en un hotel de Boca del Cielo, Tonalá, el cual se viralizó en redes sociales. “El animal estaba amarrado, desnutrido; cuando llegó la autoridad ya lo habían escondido”, denunció, pidiendo a la Secretaría de Turismo y al Ayuntamiento de Tonalá intervenir para asegurar al ejemplar.

Orantes subrayó que México ocupa el noveno lugar mundial en venta de fauna silvestre por internet, según datos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). En Chiapas, dijo, los grupos delictivos han integrado esta práctica como parte de sus operaciones. “El tráfico de fauna ya es la cuarta actividad que más dinero genera a los cárteles, después de las drogas, armas y personas”, afirmó.

Citó que, de acuerdo con el Instituto Brookings de Nueva York, el Cártel de Sinaloa y mafias chinas están involucrados en la compra de pieles, colmillos, genitales y huesos de jaguar para la elaboración de vino de tigre, bebida que puede alcanzar hasta 300 dólares por copa.

“En San Cristóbal se siguen vendiendo plumas de quetzal, garras y pieles de jaguar como si nada, y eso es gravísimo”, denunció. En 2022, relató, autoridades decomisaron 22 dragoncitos en San Cristóbal, hallando además más de 60 cuerpos decapitados que eran preparados para su venta como adornos.

El activista aseguró que San Cristóbal de Las Casas se ha convertido en un centro de acopio de especies traficadas provenientes de Comitán, Tapachula y Guatemala, incluyendo loros, tortugas, salamandras y perezosos. “Urge que Profepa abra una oficina permanente en la Costa de Chiapas, porque esa es una de las rutas más grandes de tráfico de fauna del país”, insistió.

En cuanto al mercado negro, reveló que un mono araña puede venderse entre 30 mil y 80 mil pesos en México, mientras que su precio se triplica en Estados Unidos o Asia. Incluso, en comunidades de la Sierra Madre como El Porvenir y Siltepec, niños son reclutados para capturar salamandras endémicas que se pagan hasta en 600 pesos por ejemplar, pero que alcanzan hasta 4 mil dólares al llegar a China.

También advirtió sobre la crítica situación del loro nuca amarilla, del cual solo quedan entre 300 y 400 ejemplares en libertad, ubicados en las zonas de Arriaga y Acapetahua. “En 2023 se decomisaron 1,200 aves en la Ciudad de México, entre ellas 63 loros nuca amarilla. Intentamos recuperarlas para un programa de reproducción, pero fueron trasladadas a Sinaloa y desconocemos su destino”, dijo.

Finalmente, Orantes adelantó que Catdog A.C. impulsa un proyecto de rescate, rehabilitación y reintroducción de especies en Chiapa de Corzo, con apoyo de Semarnat, enfocado en jaguares, monos araña, guacamayas, nutrias, tapires y águilas.

“No tenemos miedo, pero sí responsabilidad. La gente debe saber que comprar o poseer animales silvestres está penado hasta con nueve años de cárcel y multas de 600 mil pesos”, concluyó.