Activistas lanzan un maniquí de Jeff Bezos al Gran Canal de Venecia en protesta por su boda
El cielo no es un límite para el multimillonario Jeff Bezos y su prometida Lauren Sánchez, quienes han viajado al espacio, por lo que las expectativas eran igual de altas el viernes antes de su boda en Venecia.
Hay quienes dicen que la pareja no debería haberse casado en la ciudad.
Caracterizan la boda como una exhibición decadente de riqueza en un mundo con creciente desigualdad, y argumentan que es un ejemplo brillante de cómo el turismo tiene prioridad sobre las necesidades de los residentes, particularmente la vivienda asequible y los servicios esenciales. Venecia es también una de las ciudades más vulnerables al aumento del nivel del mar debido al cambio climático.
“Venecia no es solo una imagen bonita, una postal bonita para complacer las necesidades y deseos de la élite o de los turistas masivos, sino que es una ciudad viva, hecha de personas que quieren realmente vivir allí”, dijo Stella Faye, investigadora de una universidad de Venecia, el viernes.
Unas doce organizaciones venecianas, incluidas defensoras de la vivienda, activistas contra los cruceros y grupos universitarios, han protestado bajo el lema “Sin espacio para Bezos“, un juego de palabras que hace referencia a su empresa de exploración espacial Blue Origin y al reciente vuelo espacial de la novia.
Greenpeace desplegó una pancarta en la Plaza de San Marcos denunciando a Bezos por pagar impuestos insuficientes. Activistas hicieron flotar un maniquí inspirado en Bezos, calvo, por el Gran Canal de Venecia sobre una caja de entrega de Amazon, con las manos apretando dinero falso.
Las autoridades, desde el alcalde de Venecia hasta el ministro de turismo de la nación, han desestimado la protesta, diciendo que ignora la visibilidad y el impulso económico que la boda ha traído a la urbe.
“Habrá fotos por todas partes, las redes sociales se volverán locas por el vestido de la novia, por la ceremonia”, dijo la ministra de turismo de Italia, Daniela Santanchè, a la AP.
“Todo esto se traduce en una campaña masiva de publicidad gratuita. De hecho, porque gastarán mucho dinero, enriquecerán a Venecia: a nuestros comerciantes, artesanos, restauradores, hoteles. Así que es una gran oportunidad tanto para gastar como para promover a Italia en el mundo”.